Los índices de violencia doméstica e intrafamiliar tanto en hombres como en mujeres ha incrementado significativamente en el año 2020 alrededor del mundo. Esto debido a que por las medidas de confinamiento, muchos trasladaron su lugar de trabajo al hogar y, se ha reportado que el índice de consumo de alcohol ha incrementado, lo cual ha influido en el 30% de las víctimas, según datos de las Naciones Unidas.
Internacionalmente, muchas instituciones han contribuido a prevenir la violencia dentro del hogar. Estos esfuerzos han llevado a formalizar un plan estratégico de emergencia que contiene entre otras, medidas para fortalecer los sistemas de emergencia y denuncia con líneas de comunicación claras y de fácil acceso, medidas de coordinación policial y, la medida más importante, la justicia como aliado en la protección de víctimas.
Esta última medida, ha llevado a tribunales de todas las competencias a cambiar sus criterios para favorecer a las víctimas y su entorno. Esto, incluyendo a los tribunales laborales, quienes han determinado en países regidos por el common law, que el patrono puede llegar a ser responsable por la indemnización del empleado si éste es víctima de violencia doméstica. Por lo tanto, para evitar esta responsabilidad, deben contar con un protocolo de violencia doméstica y ayuda a sus colaboradores.
El protocolo debe incluir temas tales como identificación de signos de abuso, programas de ayuda y escucha a la víctima o posible víctima, capacitación en cuanto a las señas de posible abuso o violencia y formas de abordarlo, entre otras.
Empresas multinacionales, han optado por diferentes programas, uno de ellos llamado Bright Sky, de descarga gratuita que trabaja de la mano con Hestia y la Fundación Vodafone. Esta aplicación proporciona apoyo e información a cualquiera que pueda estar experimentando violencia doméstica o está preocupado por alguien cercano que pudiera estar siendo afectado.
En un próximo artículo les daremos herramientas para identificar algunas señales (red flags) de violencia doméstica o intrafamiliar tanto en el lugar de trabajo como en el teletrabajo.